Reseña historica:

La Escuela “República del Ecuador” es un establecimiento educacional creado en 1891. Son
características relevantes el ser exclusivamente de niñas, como el estar siempre ligada a las
reformas e innovaciones curriculares impulsadas por los diversos gobiernos. Es así como hasta
1939 era una “Escuela Experimental de Niñas”, fecha a partir de la cual pasó a tener su actual
denominación. En 1978 se le agregó letra “E” y número “87”, por efecto de la llamada ley
“Carrera Docente”, y a contar del 24 de junio de 1986, a través del Decreto 441 del Ministerio
de Educación, fue traspasada a la Ilustre Municipalidad de Santiago, dependencia que
mantiene aún vigente.


Sus más de 100 años de vida han permitido que insignes educadoras e innumerables
estudiantes, hayan dejado huellas imborrables en sus añosas aulas, como a la sociedad en
que se han desenvuelto, fiel reflejo de la excelencia académica que ha logrado a través del
tiempo, como lo demuestran las distinciones y reconocimientos a que ha sido merecedora
por parte de la Ilustre Municipalidad de Santiago y del Ministerio de Educación.


En sus comienzos, la Escuela “República del Ecuador”, fue conocida como la “ESCUELA DE LA
CAPITAL”, denominada así por el vecindario y, más tarde, período comprendido entre los años
1891 a 1928, se llamó “ESCUELA SUPERIOR DE NIÑAS N°19 PAULA JARAQUEMADA”. En 1929 la
escuela queda incluida en un programa de Experimentación donde se ensayaba el Plan de
Laboratorio Dalton, siendo reconocida como ESCUELA DALTON, se aplica el modelo
extranjero, el cual le da énfasis a los materiales de instrucción como, por ejemplo: Una buena
biblioteca de consulta de textos. La práctica de asamblea, método de control de
aprendizaje, individual y colectivo usado por la familia, o sea, los componentes de una
agrupación colectiva de estudio; grupo de estudio (modalidad característica de la
organización Dalton). Después de estos tres años de experimentación, viene una época
llamada, si se quiere decir de “desdaltonización”, y en 1932 se elabora el primer Plan General
de Trabajo, el que con críticas anuales hecha en estudio por el consejo de profesores sirve de
cuerpo doctrinario a la labor diaria, antecedentes y objetivos que distinguen a la escuela por
su fundamentación filosófica y científica, es decir , justa, objetiva y trascendente expresada
en términos de realidades humanas y de orientación social, sensibles a aquel devenir de la
época. En los años venideros se realizan ensayos en organización y programas, a cargo de
especialistas de asignatura. Se publican Boletines de las Escuelas Experimentales, para la
divulgación de sus prácticas y ensayos. Desde el año 1939 es guardadora del pabellón de la
hermana República del Ecuador, nombre que se le conoce actualmente. A partir de 1986 el establecimiento pasa a ser administrado por la Ilustre Municipalidad de Santiago,
conservando el nombre de República del Ecuador E-87.


En la actualidad la escuela es dirigida por la Directora Liliana Espinoza García y trabajan en
ella 75 personas, de las cuales 49 son docentes y 26 Asistentes de la Educación. El
Establecimiento funciona en doble jornada, con 21 cursos entre los cuales se incluyen los dos
niveles de transición, alcanzando una matrícula aproximada a 610 estudiantes.
Su localización, ha sido desde su creación, la Avenida Libertador Bernardo O’Higgins No 2414,
esquina Avenida España. Su edificio es de estilo colonial con líneas arquitectónicas de la
época en la cual fue creada. Por lo tanto, se sitúa entre dos barrios comerciales, Barrio Meiggs
y Barrio República, lo cual facilita el acceso de las estudiantes, y la cercanía a los lugares de
trabajo de las y los apoderados.


Nuestra Visión:

Ser reconocidos como una comunidad educativa que entrega una educación pública
centrada en la formación integral e inclusiva, guiados por procesos pedagógicos y
formativos, en un ambiente de sana convivencia.


Nuestra Misión:

Somos una institución que entrega una educación pública, que contribuye a la formación
de estudiantes, potenciando las habilidades cognitivas, sociales y emocionales; a través de
procesos reflexivos, colaborativos y participativos, donde las interrelaciones de los/as
integrantes de la comunidad estén basados en los valores universales, con foco en el
respeto, la responsabilidad, la solidaridad y la tolerancia, promoviendo un ambiente de
sana convivencia.